Cuando alguno de los proyectos IT de una empresa falla, lo más común es que el área comercial pretenda que los platos rotos los pague el departamento de IT. Luego, éste culpará a la empresa proveedora del software, que a su vez cargará las tintas sobre el desarrollador. Pasada la etapa de las culpas, todo el mundo vuelve a su trabajo sin analizar cuáles fueron los métodos y procesos que llevaron al fracaso, y así el proceso se repite.
Este escenario común es el que plantea este artículo del blog Cloud Computing, en el que se propone aplicar el principio del pensamiento de diseño para escapar de ese círculo vicioso. Y si bien no hay una definición específica, el “design thinking” involucra un conjunto de valores que aplican de forma simultánea técnicas del pensamiento analítico y creativo para solucionar un problema específico. A continuación, los seis principios del pensamiento de diseño que el artículo propone para trabajar mejor:
1) Designar a un equipo multi-disciplinario a cargo: nadie en un grupo de trabajo busca fallar en forma deliberada, por eso cuando se pone la responsabilidad del éxito o el fracaso del proyecto en todo el equipo de forma colectiva, estarán más motivados para pensar y actuar de manera diferente.
2) Desde el principio, prepararse para fallar: un buen ejercicio consiste en imaginar que el proyecto fracasa, poniendo sobre la mesa todas las cosas que podrían salir mal para que esto ocurra. Esto le da al equipo una oportunidad para examinar mejor los riesgos y prevenir las posibles fallas.
3) Combinar la visión global con las tareas puntuales: en muchos proyectos, los participantes se enfrascan en sus tareas individuales y quedan desconectados de la visión global. El pensamiento de diseño busca conectar a los integrantes de un equipo con esta visión global, sin perder el foco sobre sus tareas específicas.
4) Fallar y corregir, después fallar otra vez: el pensamiento de diseño contradice otras metodologías que se enfocan solo en el éxito. Es decir, el fracaso no es necesariamente una mala idea, ya que permite aprender de los errores y mejorar los procesos.
5) Hacer prototipos tangibles: otra característica del pensamiento de diseño consiste en realizar prototipos de los proyectos para poder aprender de ellos, en contraposición a una documentación estructurada. Estos prototipos pueden ser tan sencillos como un boceto en papel, o la versión casi terminada de una interfaz. Los prototipos ayudan a los integrantes de un equipo a compartir una visión general del proyecto.
6) Aceptar la ambigüedad: uno de los problemas de los métodos tradicionales de project management es que obligan a las personas a dedicar más tiempo en la ejecución de una solución que en la definición del problema. El pensamiento de diseño alienta a la gente a enfocarse lo más posible en el problema.