“Si pensamos en 2020, probablemente las compañías exitosas no tengan CEO, ni oficinas centrales, ni departamento de IT. Su recurso más valioso será su conexión a un eco-sistema”.
James Bellini, un controvertido futurólogo que se dedica a analizar la tecnología actual y cómo funcionará en el futuro, considera que en pocos años cloud computing (o computación en la nube) será la única opción.
Phill Robinson, jefe de IT en Iris Software, explica: “Nos estamos moviendo a la nube porque es un mejor modelo en términos económicos. Alguien más está haciendo funcionar los sistemas por mí, yo no tengo que preocuparme en hacerlo y puedo concentrarme en pasar más tiempo con mis clientes”. Robinson destaca la velocidad y los costos bajos como beneficios principales de la nube. A eso hay que sumarle la disponibilidad constante de la información, la capacidad de eliminar todo tipo de fronteras y la seguridad que ofrece a las empresas.
Aunque la predicción de Bellini pueda parecer exagerada, los excelentes resultados de las empresas que ya trabajan con cloud computing marcan una tendencia que hace que cada vez más compañías se sumen a esta tecnología. Todo adelanto técnico revolucionario termina por ser esencial en las compañías que pretenden mantenerse competitivas. En nuestra época, cloud computing es uno de esos adelantos revolucionarios. Se consolida como tecnología, se refuerza en seguridad y lo usan tanto grandes como pequeñas empresas. Incluso los gobiernos lo consideran una opción.
Aunque posiblemente es exagerado pensar que la nube sea la única opción en el futuro, no es tan exagerado pensar que será la mejor.