La implementación de Big Data es una prioridad para muchas empresas. Sin embargo, no todos los sectores de la compañía son tan entusiastas con respecto a las oportunidades que puede aportar.
La mayoría de los CIOs tiende a valorar la utilización de Big Data, pero en ocasiones los equipos de seguridad IT reaccionan con mayor cautela.
Es entendible: para ellos, Big Data significa una mayor exposición de los datos de la compañía. Lo que los profesionales deben entender es que la tecnología de Big Data puede ser de gran ayuda en la búsqueda de amenazas y debilidades en los sistemas.
El análisis en tiempo real del comportamiento de la red es uno de los métodos más comunes para identificar actividades fuera de lo común que podrían ser causadas por hackers o virus.
Las técnicas de Big Data ayudan a encontrarle sentido a toda esa información, eliminando los falsos positivos y permitiendo actuar con mayor rapidez ante los acontecimientos. Pero esto es sólo el comienzo: la búsqueda de comportamientos anómalos se puede extender a todas las actividades IT. Así, Big Data ayuda a modelar escenarios hipotéticos para entender mejor cómo los sistemas de seguridad podrían incidir en la vulnerabilidad a los ataques