La computación en la nube es una de las tendencias tecnológicas más importantes del momento y así seguirá. Pero como sucede con todo cambio revolucionario, hay todavía cierto escepticismo acerca de los beneficios que ofrece esta tecnología.
A pesar de las dudas, hay ciertos hechos que ya han demostrado que apostar a la nube vale la pena.
Lindsey Nelson, especialista en contenidos de innovación, enumera los siguientes:
- La nube reduce los costos: porque pagas únicamente por lo que usas.
- La nube es flexible en términos de escalabilidad: porque permite a las empresas que trabajan con soluciones en la nube crecer de forma más eficiente y reaccionar de manera dinámica ante los cambios del mercado.
- La nube nivela el mercado: porque permite que pequeñas empresas puedan innovar y reaccionar con mayor rapidez que las grandes compañías.
“Puede no ser para todos, pero aún así, la computación en la nube es una herramienta poderosa”, sostiene Lindsey Nelson. Como todas las tecnologías, la nube puede tener dificultades pero Lindsey Nelson confía en que en el corto plazo estos problemas serán solucionados en su totalidad.
“Lo que hay que hacer es ver el entorno general de la nube y definir si es lo correcto para tu empresa. Es una herramienta poderosa pero el poder conlleva responsabilidad. Haz tu tarea y tómate el tiempo necesario para decidirlo.”
