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Design Thinking: cuando no existen las “malas” ideas

El pensamiento de diseño es un conjunto de métodos orientados a construir soluciones eficientes a través de procesos de trabajo en los que predominan la investigación, el análisis y el planeamiento inteligente. Sus características fundamentales son la colaboración y la integración.

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El especialista en eventos Dennis Shiao realizó un análisis con los puntos principales a tener en cuenta para alcanzar la innovación empresarial a través del Design Thinking.

  • Empatía: En los procesos de pensamiento de diseño es fundamental ponerse en el lugar del otro para comprender las ideas y potenciarlas en conjunto. Shiao recomienda que el propio organizador del evento actúe como si fueran un asistente externo (debe hacer la fila de inscripción y asistir a las charlas por ejemplo). Así podrá entender realmente cómo se vive la experiencia y cuáles son los puntos a mejorar.
  • Profundización en los equipos: El trabajo interdisciplinario es esencial en la estrategia de pensamiento de diseño. En los eventos se debe estimular la participación de especialistas en disciplinas varias, aunque no estén directamente involucrados. La intención de esta apertura es promover nuevas ideas y fomentar un espacio de pensamiento creativo.
  • Ninguna idea es mala idea: Para llegar a una idea excelente, es necesario tener muchas ideas previas. Juzgar una idea antes de tiempo puede privarnos de un punto que se podría haber desarrollado con éxito. Debes incentivar a que todos los miembros del equipo den su opinión y que construyan ideas en conjunto para que ningún pensamiento sea descartado de forma prematura.
  • Importancia de los prototipos: Realizar una simulación real es una parte clave del pensamiento de diseño. Una prueba piloto en versión reducida de una reunión masiva permite realizar ajustes y  definir qué funciona y qué no.