El desarrollo de las tecnologías basadas en la nube genera un impacto cada vez mayor en el departamento de TI y, como CIO, acompañar ese cambio es fundamental para capitalizar los beneficios que el cloud computing puede ofrecer a la compañía.
Capacitar a los equipos para que se adapten a la idea de operar en la nube es un paso obligado. Es importante contar con un equipo de TI entrenado y actualizado con las últimas tendencias e incorporaciones tecnológicas de la empresa.
Por otra parte, los profesionales de TI deben posicionarse como un equipo capaz de evolucionar. Las tecnologías avanzan a un ritmo vertiginoso y quien trabaje con ellas debe poder adaptarse de manera constante a los cambios. El objetivo es ser capaces de aprender, colaborar y mejorar las interfaces de usuario de nuestros sistemas tradicionales aprovechando las ventajas que ofrece la nube.
No es solo la tecnología la que está cambiando. También lo hace la fuerza de trabajo. Los millennials de hoy prefieren optimizar los procesos y no hacer en doce pasos lo que pueden hacer en cinco.
Los CIO tienen la posibilidad de convertirse en los consultores más requeridos. Sólo deben ser capaces de llevar a cabo lo prometido, especialmente en lo que respecta a la colaboración, y estar listos para compartir la toma de decisiones.