En un mundo cada vez más competitivo y marcado por una economía de consumidores con pretensiones más altas y con mayor poder de compra, las PyMEs se enfrentan a un gran desafío: diferenciarse.
Las PyMEs dependen de la tecnología para innovar. Así lo demuestra un estudio de la Oxford Economics, realizado a 2.100 ejecutivos de empresas medianas y pequeñas de más de 21 países. Los resultados de esta investigación refieren que 59% de las empresas encuestadas ve a la tecnología como un diferenciador central de la competencia y 57% habla de la tecnología como el corazón del esfuerzo por transformar sus negocios.
El caso Kogan
Kogan Technologies es un minorista manufacturero australiano. Para esta compañía, el aprovechamiento de herramientas informáticas es el motor de su rápido crecimiento. Como lo explica David Scheafer, su Director Ejecutivo, “la tecnología es una de las principales competencias de la empresa”.
Es por esto que Kogan tiene un presupuesto anual de 185 millones de dólares avocados a herramientas tecnológicas que mejoren el servicio de acuerdo a las pretensiones del cliente.
Conclusión
La innovación está jugando un rol vital para las PyMEs a nivel global para generar nuevas ideas y potenciarlas por las tecnologías. Esto genera ventajas competitivas y relaciones más fuertes con los clientes. Las expectativas y énfasis para tecnologías particulares varían dependiendo de la industria y geografía, pero sobre todo, de que las tendencias sean claras.
La referencia por la cual las PyMEs pueden identificar las tecnologías más adecuadas para encontrar sus necesidades específicas de innovación y su aplicación efectiva, determina cuán innovadoras –y por ende exitosas- pueden ser en un cambio rápido de mercado global.
