Existe un cambio exponencial en nuestra cultura al respecto de la energía. Y es que, tras el impacto que la producción tradicional de energía tiene a largo plazo en el ambiente, las empresas de servicios públicos tendrán que cambiar por completo su modelo de negocios.
El modelo tradicional, desarrollado en los inicios de siglo XX, no fue diseñado de acuerdo a las necesidades de servicios públicos actuales, y por lo tanto no está preparado para responder al rápido crecimiento en la demanda de servicios. Este modelo fue diseñado bajo la creencia de que los recursos energéticos eran casi ilimitados.
Hoy sabemos que la realidad es distinta, y por lo tanto el modelo es defectuoso. Ante las imperfecciones del modelo tradicional de generación surgen algunas preguntas:
- ¿Cómo son manejados los servicios públicos?
- ¿Cómo el consumidor y las empresas de servicios públicos interactúan?
- ¿Cómo se regulariza la interacción de ambos elementos?
Esta es la primer nota de blog de una serie de ellas, en donde tocaremos cada uno de los puntos mencionados de forma general, con el objetivo de generar conversación en busca de la solución ideal. Empezaremos por la interacción con el cliente y el nacimiento de una diversificación en la producción energética.
El desafío de las empresas de servicios públicos será mantener a un cliente que genere su propia electricidad o cuyos productos produn energía. El desafío de ambos no se encuentra sólo en lo económico, sino también en el almacenamiento.
Del lado del cliente, podemos poner como ejemplo de solución a este desafío el Powerwall desarrollado por Tesla, que es comercializado como un complemento a energías alternativas, como la solar.
El Powerwall de Tesla empodera a los consumidores de energía y les hace ver que no dependen de las empresas de servicios públicos, no tienen que pagar una cuota mensual a una empresa que está arruinando el ambiente, sino que ellos pueden ayudar a salvar al planeta y economizar al mismo tiempo.
El desafío es entonces para las empresas que producen energía, ya que la tecnología mejorará las baterías, las hará más eficientes, baratas, y generará un nuevo mercado de almacenamiento energético para el uso masivo.
La oportunidad para ellas puede encontrarse en alternativas sustentables para generar energía, ya sea para el hogar, o para comunidades enteras. Esta por ejemplo el proyecto de turbinas en el tejado, una alternativa adicional para generar energía en el hogar que junto a la energía solar y al almacenamiento nos genera una casi interrumpible fuente de poder.
Parece que cada semana hay innovaciones en cuanto a la energía, y es por eso que la diversificación dentro de las empresas energéticas es el camino para su supervivencia. La mejor recomendación es pensar fuera de la caja y apostar por estrategias que den solución a problemas de manera holística, pensando en el consumidor, el ambiente, y de forma paralela el negocio.
Te invito a que conozcas el futuro de los servicios públicos en la economía digital, y a estar al pendiente de la serie de notas de blogs que estaremos publicando a través de nuestras redes sociales: Facebook / Twitter / LinkedIn / Instagram