Hasta hace poco, el desempeño financiero solía ser la principal medida del éxito de una empresa. Sin embargo, las organizaciones de hoy no pueden adjudicarse este éxito sin demostrar que también tienen el foco puesto en hacer una contribución positiva y duradera a la sociedad. Tener una estrategia empresarial orientada a un propósito es crucial, y la innovación tecnológica puede ser un facilitador importante.
Nos encontramos en un momento crucial para los modelos de negocios dirigidos a un propósito: los 17 objetivos de desarrollo sostenible han intensificado el papel del sector privado para ayudar a alcanzar las metas sociales, económicas y ambientales propuestas por las Naciones Unidas. Paralelamente, la comunidad inversora favorece a las corporaciones que se conducen de manera más responsable, con lo cual las compañías se ven estimuladas a mirar más allá de la línea de resultados económicos, para considerar una línea de base triple, que mide los logros económicos, sociales y ambientales.
La innovación orientada a un propósito es un diferenciador importante para las empresas que buscan causar un impacto positivo en el mundo y ayudar a crear un futuro más sostenible para todos. Tomemos, por ejemplo, todo el impacto positivo que las empresas pueden crear en el campo de la salud gracias a las capacidades ampliadas de tecnologías innovadoras, combinadas con nuestra propia inteligencia humana. ¿Qué pasaría si los pacientes que se encuentran en lista de espera para recibir órganos que salven sus vidas ya no tuvieran que esperar a un donante, y en cambio tuvieran la oportunidad de llevar una vida normal gracias a órganos impresos en 3D? Se espera que para 2030 se pueda realizar impresión 3D de órganos en forma biológica, a pedido. Del mismo modo, un algoritmo de aprendizaje automático creado en Carnegie Mellon ahora puede predecir ataques cardíacos con cuatro horas de anticipación, con una precisión del 80%. Todo ello es prueba del conjunto infinito de posibilidades que tenemos por delante.
El propósito también se relaciona con lo que demandan nuestros empleados y clientes. Una investigación realizada por LinkedIn mostró que el propósito constituye el factor motivacional más importante entre los empleados, incluso por sobre la compensación económica. No sorprende que el 97% de los millennials encuestados favorezcan a las empresas que realizan esfuerzos sociales positivos. Los empleados que encuentran significado en su trabajo se hallan más motivados, comprometidos, empoderados y satisfechos. En otro estudio realizado por Edelman a principios de este año, casi dos de cada tres participantes de la encuesta se definieron a sí mismos como compradores “motivados por las creencias”, que eligieron cambiar, evitar o boicotear una marca sobre la base de su posición acerca de temas sociales.
Si bien las partes interesadas abogan cada vez más por decisiones basadas en propósitos o en creencias, las empresas en Latinoamérica aún tienen que ponerse al día. Una encuesta reciente realizada por Latin Trade para SAP a 50 empresas multinacionales, multilatinas y locales de diversas industrias y países de la región, señala una adopción gradual de modelos de negocios orientados a propósitos específicos. Estos modelos prevalecen en las multinacionales y lentamente comienzan a ganar terreno en las empresas de la región. Conforme las empresas resuelven cómo abordar esta tendencia, muchas intentan comprender la diferencia entre filantropía y propósito. Sin embargo, casi todos los encuestados dijeron que una estrategia dirigida por un propósito es “muy relevante” y valiosa para su crecimiento futuro.
El rol de un CEO es visto como vital para promover este tipo de estrategia, de la misma manera que lo es cuando se impulsa la innovación transformadora en una organización. Además, los líderes con un propósito son percibidos como auténticos: predican con el ejemplo y actúan de manera que a los empleados les resulta significativa personalmente. Están conectados a tierra, en contacto, y como resultado, también están en condiciones de tomar mejores decisiones.
Conforme los CEO en la región adquieren claridad sobre el valor de un modelo de negocio basado en un propósito, la tecnología continuará impulsando un cambio exponencial al ayudar a las organizaciones a ir más allá de la transformación digital de ayer y avanzar hacia la construcción de la empresa inteligente. Estas son empresas que, al combinar a la perfección los procesos de back-office y front-office con las últimas tecnologías inteligentes, pueden hacer más con menos y capacitar a los empleados para crear un impacto duradero en cada una de nuestras comunidades.
Ya no se trata solo de la automatización, sino de tener la capacidad de conectar los puntos, por lo que al usar la tecnología, podemos ampliar el alcance de nuestras propias capacidades humanas y el impacto positivo que somos capaces de crear como resultado. Las posibilidades son infinitas en la combinación de tecnología y estrategias orientadas a un propósito. El éxito individual, como nunca antes, está totalmente relacionado con el desarrollo colectivo y el bienestar, ¡y esta es una oportunidad maravillosa que Latinoamérica no puede dejar de aprovechar!
Claudio Muruzabal es Presidente de SAP Latinoamérica y el Caribe
Una versión de este blog apareció originalmente en LinkedIn.