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Les damos las herramientas, ellos hacen el resto

El mundo en que vivimos ha cambiado mucho en el último siglo. Si bien los cambios ocurrieron en múltiples formas y en varias olas, dos fuerzas se han mantenido constantes para impulsar el progreso: la innovación, que puede adoptar distintas formas, entre otras, la innovación tecnológica, y el conocimiento, la herramienta más importante que tenemos para avanzar, crecer, evolucionar y, al fin de cuentas, salir adelante en la vida. 

Algunos hemos tenido la suerte de recibir una buena educación, pero hay muchos que no tienen oportunidades de aprender, crecer y llevar una mejor vida para sí, sus familias y comunidades. ¿Cómo podemos los que hemos salido beneficiados ayudar a promover el aprendizaje y la educación de los jóvenes, para brindarles los conocimientos cruciales que los ayudará a prosperar en una economía globalizada?

La clave está en encontrar cada oportunidad de involucrarse. Es por eso que soy un defensor apasionado de la educación, especialmente en Latinoamérica, donde 32 millones de jóvenes –o el 20% de la población juvenil total de la región- ni trabajan ni estudian, y más del 60% de ese grupo son mujeres. Además, el 50% de las empresas formales de Latinoamérica y el Caribe informan tener dificultades para cubrir puestos de trabajo, según CEPAL y ManpowerGroup.

He dedicado toda mi carrera profesional a trabajar en el mundo corporativo y aprendí que el mayor efecto que podemos lograr viene de unir fuerzas. El poder de muchos que trabajan hacia un objetivo común es muy superior al de trabajar solo. Creo firmemente en el potencial de las alianzas. Cuando se trata de cumplir una responsabilidad social, forjar las alianzas correctas y colaborar puede servir para generar un impacto profundo e influir en el cambio. 

Esto es lo que sucede con Junior Achievement, una organización sin fines de lucro que desarrolla el potencial de millones de jóvenes en todo el mundo, a través de programas educativos enfocados en habilidades de negocio y empresariales. 

Cuando me incorporé a SAP, hace cuatro años, descubrí que la compañía ya trabajaba con esta institución, al igual que yo lo había hecho en el pasado. Ha sido un gran honor para mí continuar con esta colaboración no solo desarrollando programas únicos como Latin Code Week, sino también como miembro del consejo directivo y vicepresidente de Junior Achievement Américas. Mi travesía con JA ha sido una experiencia gratificante. Tuve la oportunidad de trabajar con importantes líderes de negocio en el consejo y conocí a muchos ex alumnos de JA que hoy son líderes y emprendedores exitosos. También me sentí inspirado por Asheesh Advani, CEO de JA Mundial, y por Leo Martellotto, CEO de JA Américas, que me ayudó a comprender la visión de JA sobre el papel que la tecnología desempeñará en la educación de ahora en más, y el futuro de los negocios. 

Ahora que JA celebra sus cien años, solo es cuestión de imaginar cómo podemos seguir influyendo en la innovación y empoderando a nuestros jóvenes en la región Latinoamérica y en el mundo, con el conocimiento que necesitan y merecen. Nuestra alianza genera una oportunidad para equipar a los estudiantes con las habilidades para triunfar en el siglo XXI. ¿Se imaginan el próximo siglo? Las oportunidades son ilimitadas. Después de todo, solo estamos dándoles las herramientas, ¡ellos construirán el resto!

Usted también puede ayudar a marcar la diferencia. 

Claudio Muruzabal es Presidente de SAP Latinoamérica y el Caribe

Una versión de este blog apareció originalmente en LinkedIn.