• De 10 aguacates que se producen en el mundo, 3.3 se cultivan en México

  • La adopción tecnológica es una herramienta para el crecimiento del sector

CIUDAD DE MÉXICO, México, 4 de noviembre de 2020. El aguacate se revela como el producto de exportación más exitoso de México, y hacia 2030 se prevé un crecimiento al doble en millones de toneladas en cuanto a la demanda a nivel global. Sin duda, un panorama halagador, pero que implica mayores retos y donde la digitalización de procesos se erige como solución.

Al respecto, Javier Peñúñuri, Director de Asesoría e Ingeniería de Valor para la Industria de Agronegocios en SAP México, instó al sector aguacatero a acelerar su proceso de adopción digital, el cual, en sólo seis meses ha condensado sus expectativas de desarrollo.

Ante la creciente demanda, surge la necesidad de digitalizar los procesos de tal manera que podamos conectar la oferta (campo) con la producción, distribución, ejecución y conexión con los consumidores”, dijo Peñúñuri durante su intervención en el panel Plataformas tecnológicas para incrementar la rentabilidad, en donde destacó cuatro tendencias a considerar en el sector para una mejor toma de decisiones:

  • Crecimiento poblacional: las proyecciones arrojan que para 2050 la población mundial será de 10 mil millones de personas; y entre China e India tendrán 2 mil 300 millones de habitantes. El aguacate mexicano ha alcanzado gran auge entre el mercado asiático, y va camino a convertirse en la principal exportación alimentaria de México a China, lo que representa una oportunidad para la industria nacional.
  • Crecimiento acelerado de los productos de valor agregado en este sector: contar con mayor rentabilidad en el negocio apunta a incrementar el portafolio y generar productos premium, que van a tener un matiz que el mercado estará dispuesto a pagar. En Estados Unidos, por ejemplo, el aguacate es promovido en eventos con alcance internacional, como el Super Bowl, en donde se han llegado a consumir hasta 100 mil toneladas en un solo día.
  • Cadena de valor: en la medida que se establezcan procesos y, sobre todo, tecnologías que los acompañen, podremos tener menores costos y sacarle más rentabilidad tanto al producto como a las capacidades instaladas para brindar un mejor servicio al cliente.

Ante ello, Peñúñuri destacó que SAP ha creado tecnología que cubre toda la cadena de valor, de la granja al consumidor: “Alrededor del ERP hemos desarrollado soluciones que atienden diferentes procesos de la cadena (logística, manufactura, planeación estratégica hasta la ejecución)”.

La conectividad brinda, además, ventanas de oportunidades, sobre todo en el mercado nacional. “Tenemos en el país alrededor de 89 millones de teléfonos inteligentes; estamos a uno o dos clics de estar mejor informados del producto que queremos, el consumidor se ha vuelto más demandante, pero mucho más informado”, dijo Peñúñuri.

La invitación es para tomar cartas en el asunto y atender de una mejor manera el consumo nacional, pues para 2030 también se espera un crecimiento alrededor de 67%.

Dependemos mucho de la exportación, de hablar bien del producto, pero debemos pensar cómo estructurar una fuerza comercial detrás de la cadena operativa para poder atender de mejor manera el consumo nacional y darle mayor peso”.

 

Agricultura del futuro en Latinoamérica

Al panel también se unió Horacio Balussi, director de Innovación de la Asociación de Cooperativas Argentinas quien compartió cómo el sector aguacatero de Argentina está revolucionando su producción a base de soluciones inteligentes.

“La agricultura está en una transición de un modo transaccional a uno digital. Ya se usa tecnología para recolectar datos, analizar condiciones climáticas; sin embargo, con SAP Agrobit estamos aplicando inteligencia artificial, convirtiendo esta agricultura digital en una inteligente. La diferencia radica en que la primera me da datos para tomar decisiones, mientras que la segunda me está sugiriendo acciones a realizar” indicó Balussi.

El directivo expresó que gracias a esta solución cuentan con más de un millón de hectáreas monitoreadas de diferente tipo de cultivo e invernaderos, marcando así el inicio de la agricultura automática, en la cual las máquinas realizan tareas repetitivas, ayudando a hacer una agricultura más eficiente.