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Internet es el medio estructural que vino a dar forma a la actual era digital. Ninguna organización, incluido el gobierno federal, debería omitir sus grandes beneficios para dar el siguiente paso hacia la digitalización.

 

De acuerdo con el Banco Mundial, un gobierno electrónico es aquel en el que se utiliza la tecnología de la información por parte de agencias gubernamentales, responsables de transmitir información a quienes se encuentren dentro de su ámbito, las empresas y todas las demás partes interesadas, con el propósito de incrementar la eficiencia, la transparencia y la participación ciudadana.

 

La digitalización de las organizaciones públicas perfecciona los procesos centrales de servicios, seguridad y adquisiciones. Según una encuesta de Oxford Economics, el 52% de las agencias del sector público se encuentran invirtiendo ya en la automatización de procesos robóticos para adquisiciones y el 37% están implementando IA y automatización para dichos propósitos.

 

Como bien se sabe, la automatización libera a los empleados de las tareas manuales rutinarias, por lo que pueden centrarse en actividades más estratégicas y de alto valor que requieren intervención humana y capacidad intelectual. Además, con tecnologías inteligentes, las organizaciones pueden proteger mejor los datos de divulgación, modificación o destrucción, para con ello reducir los ataques cibernéticos.

 

Sin embargo, la transformación digital no es una realidad para todas las organizaciones gubernamentales. La encuesta anteriormente mencionada también expone que el 52% de los encuestados reconocen que la mala adopción de nuevos procesos y tecnologías modernas dentro de las funciones de adquisiciones es una barrera para su éxito. El presupuesto para adquirirlas también es otra barrera, ya que COVID reconfiguró las prioridades del año pasado y lo que llevamos de éste.

 

Es importante que los líderes de adquisiciones en el sector público redirijan los esfuerzos en lograr la modernización de sus procesos, puesto que si no lo hacen en los próximos años, podrían tener dificultades para abordar los desafíos de la transparencia y la sostenibilidad, que están a la vuelta de la esquina. Las soluciones de adquisiciones avanzadas ofrecen una única fuente de información al integrar datos internos y externos que ayudan a resolver las cuestiones mencionadas.

 

Es momento de dejar atrás aquellos tiempos en que los profesionales priorizaban la intuición. Las soluciones modernas recopilan información sobre proveedores y configuran métricas para medir el desempeño, empoderan a los ciudadanos para brindarles un mejor acceso, los servicios son rápidos, se ahorran costos y tiempos, los servicios son transparentes, entre muchos otros beneficios que promueven la sostenibilidad.

 

Entonces, ¿cómo puede modernizarse el sector público para alcanzar sus objetivos? Le compartimos tres formas de hacerlo:

 

  • Compare y contraste: evalué su panorama de adquisiciones frente a las soluciones tecnológicas disponibles en el mercado actual.
  • Revise sus procesos: observe muy de cerca sus operaciones de adquisición, para que identifique las mayores fallas en su cadena de suministro.
  • Únase a la red de adquisiciones adecuada: considere cómo las redes comerciales pueden optimizar sus operaciones. Las redes basadas en la nube pueden ayudar a los equipos a automatizar recursos.

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