Centroamérica. La actual coyuntura mundial generada por la pandemia ha puesto a prueba a gobiernos, organizaciones y ciudadanos, quienes hoy más que nunca tienen presente la importancia de desarrollar acciones encaminadas a mitigar algunos de los principales problemas que afectan a la sociedad. En este contexto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas han tomado una mayor relevancia y se han convertido en la hoja de ruta para que desde diferentes actores de la sociedad se construyan los planes de mitigación y recuperación frente a esta crisis.
Centroamérica no fue ajena a los retos que ha planteado este escenario internacional frente a temas como salud pública, medio ambiente y acceso a la educación. En Costa Rica, SAP presentó por primera vez en la región un reporte de sostenibilidad basado en información de empresas líderes regionales. Según estimaciones de IDC, la adopción continua de soluciones en la nube puede evitar la emisión de más de 12 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en la región entre 2021 y 2024. Esto es una prueba más que la tecnología no es solo una gran aliada para generar impacto sostenible, sino que también es una gran propulsora y apoyo para gestionar la sostenibilidad.
El presente Informe de Sostenibilidad de SAP está orientado a resaltar cómo a través de la tecnología las empresas de todos los tamaños están alcanzando sus metas en materia de sostenibilidad, con los ODS como principal referente.
Como organización global con presencia en 180 países, SAP ha asumido su responsabilidad con las comunidades y grupos con los que trabaja, enfocándose en dos líneas de acción: siendo ejemplo al adoptar las mejores prácticas, y además como habilitadora, ofreciendo productos y servicios que respondan a los retos y oportunidades de sostenibilidad de sus clientes.
“Ya sea a través de un sistema de análisis que permita dar un mejor uso a los recursos naturales en una gran empresa o mediante el apoyo a una plataforma que conecte la oferta y demanda de productos del agro, en SAP trabajamos en el desarrollo de soluciones que permitan a nuestros aliados estar más cerca de sus objetivos de sostenibilidad, al tiempo que atienden de manera transversal las necesidades de sus clientes, colaboradores y comunidades de interés en tiempos de cambio como los actuales”, destaca Adriana Martínez, Gerente General de SAP para Centroamérica.
Empresas centroamericanas y su compromiso con la sostenibilidad
El informe incluye los ejemplos de algunos de los aliados de SAP en Centroamérica y detalla la manera en que la tecnología se ha convertido en un habilitador del cambio en diversas organizaciones a través de soluciones enfocadas en hacer un uso más eficiente de los recursos naturales, la gestión del talento humano o el desarrollo de las comunidades, entre otros.
La lista de empresas participantes de este documento incluye a: Licores de Guatemala, Dos Pinos, Cementos Progreso, Pantaleon, Grupo ICE, Florida Ice and Farm Company y BAC Credomatic. Gracias a su apuesta en temas de sostenibilidad, estas compañías han logrado una mejor visibilidad y medición de sus impactos y, de esta forma, afinar permanentemente sus estrategias relacionadas con el desarrollo sostenible en el marco de la Agenda 2030 de la ONU.
El informe menciona que Cementos Progreso, un grupo regional de origen guatemalteco con más de un siglo de experiencia en la producción y comercialización de cemento, ha convertido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas en una guía para enriquecer y renovar las políticas internas, la toma de decisiones y cambios que genera desde su sistema de gobernanza.
Por su parte Licores de Guatemala, una compañía dedicada a la producción y distribución de rones añejos y otras bebidas espirituosas de calidad, desde el 2007 ha sido de suma importancia la implementación de prácticas que contribuyan e impacten de forma positiva los procesos productivos y la gestión ambiental, con el fin de convertirse en una empresa de clase mundial.
El reporte también destaca que BAC Credomatic, una organización financiera con más de 4.2 millones de clientes en toda la región, desde el 2007 asumió su compromiso de dar un paso adelante para operar de una manera sostenible cuando reestructuró el área de Responsabilidad Social Corporativa y creó una gerencia regional. Asimismo, nombró a personas a cargo en cada uno de los países, con la firme intención de crear negocios sostenibles.
De igual manera, Dos Pinos, cooperativa que ha logrado convertirse en un referente de la industria de los lácteos en Centroamérica, tiene claro que el camino de la sostenibilidad es la clave para que sus más de 1,300 asociados, sus consumidores y la comunidad en general puedan seguirse beneficiando de una industria que crece de la mano de la tecnología.
A nivel regional Florida Ice and Farm Company (FIFCO), compañía costarricense que es un referente en la industria de alimentos y bebidas en Centroamérica, ha convertido la sostenibilidad en el eje de una estrategia orientada a entregar resultados económicos, sociales y ambientales. Así, la sostenibilidad se ha convertido en un objetivo transversal para el que se trabaja desde diversos frentes, teniendo en cuenta que cada colaborador de la organización tiene un aporte en este objetivo común.
Desde la creación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en 1949, mediante la sostenibilidad, resiliencia y transformación del ICE, la organización promueve soluciones orientadas en 7 áreas importantes: transformación digital, descarbonización de la economía, país inteligente, energías alternativas, convergencia, innovación colaborativa y consultorías. Todas ellas sin perder de vista la gestión de sus riesgos ambientales, sociales y de gobernanza asociados.
Se menciona también que, a lo largo de su historia, Grupo Pantaleón (empresa guatemalteca dedicada por más de 170 años al procesamiento de caña de azúcar, mieles, alcoholes y producción de energía) basa su estrategia de sostenibilidad en 4 ejes (personas, prosperidad, planeta y producto). Dicha estrategia nace de un análisis de materialidad por medio del cual identifican temas prioritarios en función de la importancia de los impactos económicos, ambientales y sociales, así como la influencia sustancial en las evaluaciones y las decisiones de los grupos de interés.