- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo a 2.4% el crecimiento del PIB mundial para 2020 debido al impacto que está ocasionando el COVID-19
- Con el uso de nuevas tecnologías, los países y organizaciones pueden tomar mejores decisiones para responder a emergencias sanitarias
CIUDAD DE MÉXICO, México – 13 de marzo de 2020 – La globalización y la evolución tecnológica permiten a los países maximizar su interconectividad y operaciones comerciales, y derivado de esta dinámica, las epidemias traspasen fronteras más rápido. Por su naturaleza de conectar a personas de diferentes partes del mundo, diversos sectores están siendo afectados por la recién declarada pandemia COVID-19, lo cual invita a repensar qué medidas previas o con qué elementos se tienen para responder ante estos hechos.
Los estragos que esta emergencia sanitaria ha causado en la economía mundial van desde la caída del mercado bursátil hasta el retraso en las cadenas productivas de industrias como la automotriz o manufactura. Éstas últimas, enfrentan la caída del 17.2% de las exportaciones chinas, lo que impacta particularmente en las cadenas globales de valor, donde México se ve directamente afectado en el sector automotriz.
En lo que refiere al sector turístico, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima –hasta ahora– una pérdida de ingresos globales de entre 63 y 113 millones de dólares en el sector de aviación comercial. Por otra parte, la Organización Mundial del Turismo (OMT), estima crecimiento negativo de entre 1% y 3% generando pérdidas para el sector de hasta 50 mil millones de dólares.
Las organizaciones de la industria turística –aerolíneas, hoteles, cruceros, restaurantes y las dependencias gubernamentales– deben de estar preparadas con protocolos que respondan a las pautas que dicten los organismos internacionales y las autoridades locales.
“Situaciones sanitarias como la que vivimos actualmente no se pueden anticipar, sin embargo, sí podemos mitigar su impacto gracias a las herramientas necesarias para responder con la velocidad que se requiere. Los beneficios que nos ofrece la tecnología nos permiten tener visibilidad y trazabilidad de personas contagiadas y responder oportunamente para identificar nuevos contagios, al tiempo que nos conecta con proveedores diversos que pueden ser una alternativa para los desafíos que enfrentan las cadenas productivas a nivel mundial” comentó Paula Colmenares, directora de Ingeniería de Valor para Multi-industrias de SAP México.
Innovaciones como la inteligencia artificial o el Big Data se están convirtiendo en aliados estratégicos ya que, con el análisis de datos en tiempo real, los gobiernos y organizaciones pueden tener acceso a información para predecir, detectar, monitorear y rastrear la trayectoria de la enfermedad permitiendo a los profesionales e instituciones de la salud responder ante esta situación. De igual forma, el uso de chatbots puede ser una alternativa para monitorear el progreso de pacientes ya infectados sin tener que exponer a médicos o especialistas.
Además, el sector turístico puede tener a su favor la integración de robots e Internet de las Cosas para facilitar el Room Service y la atención a sus huéspedes y no maximizar el contacto con el personal en situaciones como estas. En lo referente a las actividades laborales cotidianas, hoy en día se cuenta con más herramientas que propicien mejores experiencias de trabajo vía remota.
“A medida que la interconectividad se hace más estrecha, y tengamos nuevas y mejoras formas de mantenernos cercanos, los riesgos aumentan, y en este caso, las epidemias se vuelven más veloces alcanzando un impacto mayor que años anteriores. En este sentido, debemos redoblar esfuerzos desde el frente donde nos corresponda para estar conscientes de estos riesgos y sobre todo para contar con los mejores protocolos, teniendo a la tecnología como aliada” concluyó Colmenares.
