El teletrabajo se instauró en el año 2020 de una forma casi tan obligada como espontánea. La pandemia convirtió el trabajo en remoto en la única vía para mantener la productividad en muchos casos. Ahora que, poco a poco, la situación va volviendo a la normalidad, las ventajas del teletrabajo hacen que muchas empresas y empleados se planteen esta modalidad indefinidamente.
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La definición del futuro del trabajo
Lo imprevisto de las circunstancias provocó que el trabajo en remoto fuese un salvavidas temporal. Sin embargo, para que el teletrabajo garantice a partes iguales experiencia del empleado y rentabilidad para la empresa es necesario afrontar los retos que se plantean.
El trabajo en remoto es una oportunidad para el cambio, pero no se debe dejar de lado la apuesta por el empleo de calidad, los riesgos de la ciberseguridad ni las herramientas de productividad.
Los retos que plantea el teletrabajo
Uno de los mayores problemas que surgió con el teletrabajo durante el confinamiento era la falta de desconexión digital. El otro era la ciberseguridad.
Muchos empleados pasaban todo el día trabajando sin horarios, atendiendo llamadas y mensajes a cualquier hora, mientras buscaban momentos en que los niños les dejasen un hueco para concentrarse.
Por otra parte, algunas empresas improvisaron y dejaron la ciberseguridad en manos de los empleados. Antivirus, conexión a Internet, seguridad de las comunicaciones… ¿Quién velaba por que los datos del negocio estuvieran a salvo?
Cómo deben afrontar empleados y empresas las ventajas del teletrabajo
Con el enfoque adecuado, el teletrabajo puede convertirse en una opción ventajosa para empresas y empleados:
- Flexibilidad laboral.
- Reducción de costes operativos.
- Agilidad en la gestión.
- Oportunidades de crecimiento y continuidad.
- Facilidad para la conciliación familiar.
- Flexibilidad horaria y mayor tiempo libre.
- Ahorro de costes asociados al trabajo presencial.
Todo esto será posible si empresas y empleados afrontan los principales retos del trabajo en remoto:
1. Mejora de la gestión del tiempo
Las empresas que apuestan por el teletrabajo de calidad tienen en su mano la llave para atraer y retener talento. La mejora de la experiencia del empleado tiene mucho que ver con la posibilidad de disfrutar de cierta autonomía para gestionar el tiempo.
Esto no significa que el trabajo no deba gestionarse con adecuadas herramientas de control de la productividad.
2. Política de desconexión digital
Enlazando con el punto anterior, las políticas corporativas por las que se rige la empresa deben ir encaminadas a fijar horas de descanso y desconexión digital. La flexibilidad debe adaptarse a unos horarios para no convertirse en un arma de doble filo.
El teletrabajo favorece la creatividad, la productividad y la innovación, pero para lograrlo es necesario establecer tiempos de ocio.
3. Herramientas de gestión y ciberseguridad
Las herramientas de gestión y ciberseguridad son las que van a garantizar que las ventajas del teletrabajo no se vuelvan en contra. No solo se trata de disponer de equipos y conexiones de red de calidad.
Las herramientas de gestión en la nube de SAP realizan copias de seguridad automáticas, controlan los permisos, encriptan la información y proporcionan acceso en remoto desde cualquier dispositivo.
La continuidad del teletrabajo depende en gran parte de que las compañías adopten la tecnología necesaria gestionar su negocio a distancia.
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