Las empresas se han dado cuenta de la importancia de la sostenibilidad en sus procesos de producción y de logística.
Además, las instituciones públicas de ámbito estatal y europeo están invitando a estas empresas y organizaciones a dar un paso claro en pro de la sostenibilidad con el objetivo de proteger el medio ambiente. Uno de esos pasos gira en torno a la logística sostenible. Pero, ¿sabes en qué consiste?
¿Qué es la logística sostenible?
La logística sostenible es un enfoque que busca optimizar la gestión de la cadena de suministro de una empresa u organización, considerando el impacto ambiental, social y económico de todas las actividades involucradas en el proceso.
En términos generales, la logística sostenible consiste en aplicar prácticas y procesos que permitan reducir el consumo de recursos naturales, minimizar los residuos generados y las emisiones contaminantes, así como mejorar la eficiencia de la cadena de suministro. Todo ello sin comprometer la calidad del servicio al cliente.
Logística sostenible, logística medioambiental o verde e inversa: ¿en qué se diferencian?
Dentro del concepto de logística sostenible, es importante diferenciar varios conceptos que deben cumplir las empresas o instituciones para tener una cadena de suministros 100% sostenible. Y es que la logística sostenible está conformada por la logística medioambiental o verde y la logística inversa
¿Cuáles son sus diferencias?
La logística medioambiental o logística verde, y la logística inversa son dos conceptos relacionados con la gestión sostenible de la cadena de suministro de una empresa u organización, aunque tienen enfoques y objetivos diferentes.
La logística verde se centra en reducir el impacto ambiental de las actividades logísticas. Desde la producción y el almacenamiento hasta la distribución y el transporte. Algunas de las estrategias utilizadas en la logística verde incluyen:
- El uso de vehículos menos contaminantes.
- La optimización de rutas y tiempos de entrega.
- La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
- El uso de materiales y embalajes más sostenibles.
Por otro lado, la logística inversa se refiere a la gestión de los flujos de productos y materiales desde el consumidor final hasta el punto de origen, con el objetivo de minimizar los residuos y aprovechar los recursos. Esto incluye procesos como la recolección de productos usados o dañados, su clasificación y tratamiento, y su posterior reintroducción en la cadena de suministro a través de su reutilización, reciclaje o reacondicionamiento.
Pasos que debe dar una empresa para tener una logística sostenible
Si quieres que tu empresa tenga una cadena de suministro 100% sostenible, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
Evaluar tu cadena de suministro
Para tener una logística sostenible debes examinar todos los procesos de la cadena de suministro de tu empresa para identificar cualquier área que pueda ser mejorada. Esto incluye desde el transporte y almacenamiento de materiales, hasta la entrega de los productos al cliente.
Reducir emisiones de gases de efecto invernadero
Una vez que se ha evaluado la cadena de suministro, la empresa debe identificar las áreas en las que se pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto puede lograrse mediante la implementación de tecnologías más eficientes en el uso de combustible, la consolidación de envíos y la optimización de rutas.
Fomentar el uso de energías renovables
La empresa puede optar por utilizar fuentes de energía renovables en su logística, como la energía solar o eólica. Además, también puede empezar a usar vehículos eléctricos o híbridos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Implementar el reciclaje y reducir los residuos
Debes fomentar la reducción de los residuos en tu cadena de suministro, utilizando envases y embalajes más sostenibles y promoviendo el reciclaje. Además, también puede reducir el desperdicio de alimentos y otros productos perecederos.
Capacitar al personal
Es importante que el personal de tu empresa esté capacitado en la logística sostenible y en la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto ambiental. La formación puede incluir desde la selección de proveedores sostenibles hasta la promoción de prácticas más eficientes y sostenibles.
Medir y monitorizar el progreso
Tu empresa debe medir y monitorizar su progreso en la implementación de la logística sostenible. Esto puede incluir el seguimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la reducción de los residuos y el uso de energías renovables.
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