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Por: Christian Horak y Uwe Erdtmann

Parte de la serie “Navigating Disruption Today, Planning for Tomorrow

En general, la disrupción es suficiente para obligar a las empresas como la suya a realizar cambios significativos en sus procesos de negocio en servicios, ventas, marketing, finanzas, gestión de fuerza laboral y planificación de la producción. Pero cuando la “disrupción” se convierte en una verdadera crisis mundial, los líderes de negocio buscan maneras de mantener su negocio a flote y cuidarse hasta que surjan indicios de una mejora.

En algún momento, no obstante, debe trazarse una forma de avanzar que garantice que la empresa esté en el camino correcto hacia la recuperación cuando lleguen tiempos mejores. Pero esta vez, volver al «business as usual», ya no es una opción. Las nuevas tendencias que requieren resiliencia, agilidad e información estratégica instantánea se están acelerando, y amenazan a las prácticas de negocio establecidas, diseñadas principalmente para la escalabilidad, automatización y reducción de costos.

 

La siguiente ola de innovación del negocio no vendrá de acelerar los procesos existentes. En cambio, el foco estará en la capacidad de una empresa para actuar sin demora, responder a cambios imprevistos y hacer frente a disrupciones tales como cambios repentinos de las normas, falta de disponibilidad de recursos, escasez de suministros y aumentos de la demanda de productos que una semana antes no se consideraban críticos.

Por difícil que pueda ser esta tarea, las empresas más exitosas de mañana serán aquellas que están planificando ahora para la siguiente ola de crecimiento. Esto significa comprender las necesidades de todas las funciones del negocio, prepararse para los riesgos de cada altibajo y actuar en función de cada oportunidad que surja.

El ERP ayuda a establecer la base para la siguiente nueva normalidad

Al lidiar con el día a día de operar una empresa, rara vez alguien se detiene para reconsiderar cómo se gestionan y comparten los datos. Sin embargo, momentos como este requieren que los líderes funcionales repiensen cómo reaccionan al cambio y desarrollan sus operaciones y su fuerza laboral –todo ello con inteligencia incorporada a sus estrategias–.

Un enfoque común es sustituir montañas de hojas de cálculo e informes con una aplicación de negocios simplificada que sea adecuada para los requisitos actuales, los cuales suelen ser un estado de disrupción. Sin embargo, a medida que la empresa comienza a surgir durante la recuperación, es probable que esa inversión se vea limitada en su capacidad de dar soporte a la expansión y el intercambio de información en toda su cadena de valor.

Esta táctica no funciona porque a la empresa no se le da la libertad para hacer lo que mejor hace –escalar en las operaciones hacia arriba o hacia abajo según las fluctuaciones del mercado y adaptar su enfoque para responder a la demanda del cliente–. Por este motivo,  un ERP basado en la nube es adecuado para las pymes.

Pero no se engañe: el ERP no es solo una tecnología. Es un habilitador que ayuda a las empresas a hacer de manera correcta las cosas correctas. Es el centro que conecta cada aspecto de la cadena de valor. Más que nada, es la fuente de información estratégica y visibilidad proactiva que los tomadores de decisiones necesitan para navegar hoy, planificar para mañana y tener éxito en años por venir.

Veamos, por ejemplo, Alcohol Siberian Group (ASG). El fabricante de vodka digitalizó sus procesos de punta a punta con una solución de ERP y de planificación de negocios basada en la nube. Este enfoque llevó a una transformación de la toma de decisiones impulsada por datos, a la estandarización y automatización de flujos de trabajo, logística, procesamiento de pedidos, compromiso con el proveedor, gestión de datos y controles internos. Y a medida que los procesos y estructuras organizativas se unificaban y simplificaban, ASG mejoró la productividad del empleado utilizando analíticas para dirigir procesos operativos y prácticas de gestión de riesgos.

Destilar datos para responder más rápido –no importa lo que suceda después–

Implementar una solución de ERP en la nube brinda la transparencia de punta a punta que las empresas pequeñas y medianas necesitan para saber exactamente cuál es su performance. Ellas comprenden lo que está pasando en el trasfondo, qué factores representan una oportunidad o un riesgo y dónde se necesita inventario –24 horas al día, siete días a la semana–. Además, se benefician con funcionalidades analíticas que les permiten aprender del pasado, ver el entorno de negocios actual y mirar hacia adelante para dar el siguiente paso estratégico.

Piense en las posibilidades de saber qué ocurrirá con la cadena de suministro después de una catástrofe natural, cuándo se agotará el inventario o cuándo surgirán signos de un mejora económica. Para tiempos como el actual, este nivel de información estratégica puede volverse poderoso ya sea para sobrevivir a la próxima disrupción, expandirse a nuevos mercados o acelerar el crecimiento.

Para seguir explorando cómo los gerentes de finanzas pueden navegar la disrupción hoy a la vez que planifican para mañana, lo invitamos a que se una a nuestro webinar, “Weather Financial Uncertainty with Strength and Resilience“.

Este blog es parte de una serie que ofrece sugerencias para ayudar a las pymes a hacer frente a los desafíos de la pandemia. Es posible que también le interese este blog: “How Midsize Businesses Can Avoid the Cash-Flow Crunch — Today and Tomorrow.