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La sociedad estuvo inmersa durante 2020 y buena parte de 2021 en navegar dos olas: por un lado, la crisis sanitaria consecuencia del COVID-19, incluyendo el progreso de los planes de vacunación; por el otro, los efectos económicos que produjo la pandemia. Sin embargo, por detrás asoma una ola aún más profunda, con el potencial de generar un impacto definitivo en los negocios en particular y en el futuro del planeta en general: el cambio climático.

 

Este fue el punto de partida para el nacimiento de la iniciativa Climate 21 de SAP: junto con el proyecto de economía circular y las políticas de EHS (medioambiente, salud, seguridad y aprovisionamiento ético) de la empresa, constituye un programa para acompañar a que las empresas inteligentes sean cada vez más sostenibles desde la perspectiva más holística de este término. Esto significa una responsabilidad no solo en relación con el medio ambiente, sino también con la inclusión y la diversidad, el comercio justo o la eficiencia energética. La posición de SAP para consolidarse como un jugador estratégico en este segmento es inmejorable: el 75% de todas las transacciones de negocios que se hacen en el mundo pasa por alguno de sus sistemas.

 

No se trata de un tema menor, sino de un impacto considerable en la industria del Retail: el consumidor experimentó un cambio radical en los últimos años -más notable aún en las generaciones más jóvenes-, al punto tal que 43% declaró que cambiaría de marca si no está de acuerdo con sus políticas responsables, incluyendo cuestiones como el tipo de empaque que utiliza, las formas en que obtuvo la materia prima o la mano de obra que utiliza en su producción. El mismo fenómeno ocurre entre los inversores.

 

¿Qué pueden hacer las empresas del Retail para aportar en esta transformación responsable? Un excelente segmento de oportunidad es trabajar en la huella de carbono. Si bien históricamente se han asociado las emisiones con las chimeneas de las fábricas, la realidad va mucho más allá de la planta. La consultora McKinsey detectó que la distribución de productos aporta de manera significativa en este sentido, por lo que optimizar las rutas, evitar los viajes innecesarios, ahorrar combustible o utilizar energías alternativas no sólo son acciones que permiten bajar costos, sino que resultan fundamentales para disminuir la huella. En las tiendas también hay muchos puntos de mejora: los sistemas de calefacción o refrigeración o el consumo de energía y de agua, por citar algunos ejemplos. Siempre cuidando en mantener, por supuesto, la calidad de trabajo de los colaboradores y la experiencia de los clientes.

 

¿Por qué no instalar paneles solares en el techo de las sucursales para alimentar la electricidad del local? ¿Por qué no incorporar sistemas de tratamiento eficiente del agua? No solo se logrará colaborar con el cuidado del planeta: también se incrementará la reputación de la marca como empresa responsable.

 

Otro aspecto clave en que el Retail puede hacer un aporte notable y que en varios países de la región ha avanzado es en el retiro de plásticos de un solo uso, en la utilización de empaquetados más eficientes y con menos papel para los envíos de comercio electrónico y en el empleo de conglomerados para proteger la mercancía que, disueltos en agua, pueden servir para abonar plantas. En concreto, estamos viendo cómo la mayoría de las farmacias -por citar un rubro que está muy avanzado en este sentido- ya no entrega bolsas de plástico para el retiro de los productos, que fueron reemplazadas por otras de papel. Pero, incluso, se puede dar un paso más y promover, desde la marca, alternativas creativas para utilizar los envases de productos como champú o salsa. O colocar contenedores en la tienda para recoger plásticos para reutilización o de pilas para su reciclado.

 

Por supuesto, no se puede construir una estrategia verdaderamente sostenible si no se considera el elemento humano: el Retail debe contribuir también a la igualdad de oportunidades y a la diversidad y la inclusión. Cualquier persona puede ocupar cualquier cargo; desde personal de la tercera edad hasta personal con capacidades diferentes.

 

En un mundo que se vuelve cada vez más responsable, los retailers que apuesten a la sostenibilidad y a políticas de emisión de carbono cero no solo estarán contribuyendo al futuro del planeta: también estarán garantizando el futuro de sus propios negocios, para muestra un botón el indicador que ya está apareciendo en los estados de resultados de muchas de las empresas del: ESG, Enviromental, Social & Governance por sus siglas en inglés, los cuales indican el nivel de compromiso de las compañías para hacer sus operaciones más responsables de la sostenibilidad, el impacto social y la gestión empresarial.

 

Conozca más asistiendo al SAP Sustainability Day.