La transformación digital es indispensable para optimizar los procesos de negocio, optimizar la experiencia del cliente y, por tanto, aumentar la ventaja competitiva de la organización.
La digitalización no solo consiste en disponer de una página web o tener presencia en las redes sociales, sino que es un proceso mucho más amplio, ya que implica integrar las nuevas tecnologías en todas las áreas de la empresa para transformar su funcionamiento hacia un modelo de negocio más competitivo y con mayor valor añadido.
En definitiva, es una apuesta de futuro que involucra a todos los departamentos de la empresa. Sus beneficios, ya indiscutibles, son numerosos:
- Automatización de procesos.
- Optimización de costes.
- Mayor eficiencia en la gestión.
- Mejora de la comunicación interna y externa.
- Impulso a la innovación dentro de la organización.
- Mayor capacidad de respuesta y de adaptación.
- Mejora de la toma de datos.
- Nuevas oportunidades de negocio.
El futuro de las empresas pasa por la transformación digital. Cualquier empresa, independientemente de su sector y volumen de facturación, debe adaptarse a esta nueva realidad para seguir creciendo.
Cómo llevar a cabo la transformación digital en la empresa
Uno de los pilares de la transformación digital de las empresas es el aprovechamiento de la gran cantidad de datos de los que puede disponer. Esta información es vital para entender los cambios en el mercado y tomar decisiones estratégicas para el negocio.
En definitiva, la digitalización permite anticiparse a la imparable evolución de un mercado global. Ese es el motivo por el que se ha vuelto imprescindible y está presente en todos los sectores.
La transformación digital, como hemos comentado, abarca todos los departamentos de la empresa, pues implica un cambio de cultura en las organizaciones que afecta a empleados y directivos.
Es importante dar los pasos con un estudio previo de las capacidades y necesidades de cada empresa.
La digitalización solo es eficaz si se cumplen tres premisas:
- Impulso de formas de trabajo productivas y flexibles.
- Liderazgo innovador con capacidad para aportar ideas nuevas.
- Conocimiento del cliente mediante la gestión eficaz de los datos.
Para obtener el máximo beneficio de la transformación digital en la empresa, el proceso debe ser paulatino.
Un proceso paulatino hacia la innovación
El camino debe comenzar analizando cómo la digitalización puede mejorar cada área y cuáles de estas son prioritarias.
El tiempo necesario para la toma de decisiones es mucho menor cuando se obtiene la información adecuada. Esto es lo que permite anticiparse a los cambios del mercado. Por ejemplo, las empresas que apuestan por la transformación digital pueden diseñar servicios y experiencias únicas para sus clientes gracias a los datos que manejan. De esta forma, se consigue mejorar la reputación de la marca y aumentar su visibilidad. Esa diferenciación le ayudará a situarse por delante de sus competidores.
Los datos obtenidos gracias a las herramientas de digitalización permiten diseñar una estrategia ganadora para mejorar cada departamento. Las soluciones ERP y CRM, por ejemplo, ayudan a optimizar los procesos de gestión de recursos humanos, finanzas, marketing y muchos otros.
Es precisamente en la elección de soluciones como las anteriores donde surge una cuestión de vital trascendencia para el proceso de transformación digital: optar por soluciones on premise o por soluciones on cloud.
La opción tradicional venía siendo la primera, en la que se llevaba a cabo la instalación de cualquier solución en los distintos equipos para posibilitar el trabajo en local por parte de los distintos miembros de la organización. Las soluciones en la nube, sin embargo, cuentan con una serie de ventajas respecto al planteamiento on premise:
- Los costes iniciales de implantación son menores, puesto que no existe ningún coste asociado a un proceso de instalación de software.
- No es necesaria la compatibilidad de los equipos con el software.
- Para el acceso a cualquier solución basta con disponer de acceso a internet, pudiendo hacerse en remoto desde cualquier equipo.
- Es posible desatender el proceso de mantenimiento, ya que las actualizaciones pueden desarrollarse en un segundo plano.
- Son soluciones flexibles y personalizables, ya que no es necesaria la compra o instalación de nuevas soluciones con otras funcionalidades. La incorporación de funciones a la herramienta en cuestión es relativamente sencilla mediante el agregado de nuevos módulos o la eliminación de los no utilizados.
- La integración y visibilidad de datos o el trabajo colaborativo se convierten en tareas sencillas.
Como puede ver, la transformación digital es una nueva realidad para todos los sectores empresariales. Las compañías deben reinventarse y hacerlo cada vez más rápido y el único camino posible es el que nos marcan las herramientas digitales que analizan los datos y optimizan la gestión.
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