Frecuentemente, me pongo a reflexionar sobre la percepción general que se tiene sobre las Pymes: se puede creer que al ser empresas de menor tamaño, son un “asunto menor”; creencia totalmente errónea.

Las Pymes generan más de la mitad de los puestos de trabajo en Latinoamérica, exactamente, el 61% de acuerdo con el último relevamiento de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).

 

Si a esa realidad contundente le agregamos que estamos en un momento histórico de quiebre de paradigmas, con cambios geopolíticos y económicos a nivel global, avance de la tecnología que modifica patrones de consumo y lugares de producción de bienes y servicios, y una consciencia cada vez mayor sobre la necesidad de una producción sostenible, las Pymes se vislumbran como elementos fundamentales dentro de un nuevo juego cuyas piezas comenzarán a acomodarse en un futuro inmediato.

 

Según la Cepal, “las Pymes son un actor central para garantizar la viabilidad y eficacia de la transformación generadora de una nueva dinámica de desarrollo que permita un crecimiento económico más rápido y continuo, que al mismo tiempo sea incluyente y sostenible”. Para Latinoamérica, la descripción anterior puede resultar algo futurista en el mejor de los casos, o directamente improbable debido a las dificultades que enfrentan estas empresas en nuestra región.

 

Es natural pensar que nuestras Pymes no existen en el mismo contexto que sus homónimas en Europa. El apoyo institucional latinoamericano sigue siendo frágil ya que no hay entidades públicas especializadas que logren desarrollar estrategias de largo plazo. Y aunque la situación de las Pymes en el Viejo Mundo — donde es claro y reconocido el rol que tienen en la estructura productiva y económica de la región— ha sido muchas veces una referencia para desarrollar políticas en Latinoamérica, todavía hay camino por recorrer.

 

No es una travesía imposible, y quizás tampoco sea tan larga, porque la tecnología acorta plazos y acerca orillas que se creían inalcanzables. Estoy convencida de que las oportunidades de las Pymes en Latinoamérica, además de las necesarias políticas gubernamentales, están sostenidas por la adopción de tecnología.

 

La nube, que achicó considerablemente la inversión económica necesaria y los tiempos de implementación de cualquier proyecto (proyectos que hace un par de años eran posibles solo para empresas grandes); el acceso a Internet desde casi cualquier lado con señal WiFi o 4G que terminó de digitalizar a las personas e hizo que el comercio electrónico dejara de ser un “cuco” para convertirse en la solución para comprar desde un automóvil hasta pedir una pizza, y el desarrollo del análisis de datos (Big Data), que nos ayuda a conocer quiénes son nuestros clientes, qué es lo que quieren, y cuándo lo quiere, son solo tres avances de la tecnología que hacen que una Pyme pueda competir perfectamente en sus mercados locales e internacionales.

 

Las Pymes son el futuro, y la tecnología, su gran aliada.


© 2020 SAP SE. All rights reserved. SAP and other SAP products and services mentioned herein as well as their respective logos are trademarks or registered trademarks of SAP SE in Germany and other countries. Please see http://www.sap.com/corporate-en/legal/copyright/index.epx#trademark for additional trademark information and notices.