Alcanzar las metas que se plantean en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, es tarea de todas y todos, y las nuevas tecnologías son nuestras grandes aliadas para lograr estos propósitos.
Los Objetivos Mundiales, propuestos en 2015, constituyen uno de los planes de acción más importantes, y ambiciosos, que las naciones de todo el mundo están dispuestas a seguir. La maestra en Ciencias de la Sostenibilidad e investigadora de la UNAM, Gabriela Piedra, nos habla sobre éstos y cómo SAP, líder en el mercado de softwares empresariales, puede contribuir a realizarlos.
- Sabemos que los ODS surgen de la necesidad de asegurar la prosperidad de los seres vivos y proteger al planeta. Si los Objetivos del Milenio, creados en el 2000, nacieron de las mismas problemáticas, ¿qué falló entonces? ¿Qué nos hace voltear hacia esta nueva vertiente?
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible no representan el fracaso de los Objetivos del Milenio, sino que gracias a las experiencias adquiridas en la primera fase de la implementación de esta agenda se hizo evidente que se estaban atacando las consecuencias de algunos de los problemas más urgentes para la humanidad, pero no las causas. Esto condujo a un replanteamiento de los objetivos a partir de una visión más amplia de los desafíos a los que nos enfrentamos para alcanzar un desarrollo más justo socialmente y al mismo tiempo procurar una relación más respetuosa con los ecosistemas.
Esta nueva vertiente de la agenda equilibra la balanza, priorizando tanto el bienestar humano como el de los ecosistemas. Esto implicó un cambio en la forma en la que los seres humanos nos percibimos en relación con la naturaleza: en lugar de vernos como un elemento externo e independiente de los que conforman a los ecosistemas, tenemos que pensarnos como un elemento más de ellos, es decir, somos parte de una unidad. En otras palabras, lo que afecta a los ecosistemas nos afecta a nosotros y viceversa.
Otro aspecto que se destaca de la agenda 2030, es que en ella se invita a pensar nuevos enfoques para resolver problemas comunes entre las naciones. Es evidente que no hay igualdad en condiciones entre los países, por lo tanto, en cada uno de ellos deberá trabajarse de forma local, con sus propios medios y conocimientos, para aportar a la solución de problemas globales como el cambio climático, por ejemplo. Nos quedan 10 años para alcanzar las metas de esta agenda, sabemos que muchas de ellas no podrán alcanzarse por diversas circunstancias en términos cuantitativos; sin embargo, de alguna forma, los ODS constituyen un camino hacia la construcción de modos de vida más sostenibles.
- Estamos viviendo la 4ta Revolución Industrial, donde la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático son los motores de este movimiento. ¿Cómo crees que las nuevas tecnologías reconfiguran nuestra forma de pensar la sostenibilidad?
Con el auge de la sociedad del conocimiento, muchas organizaciones han sido cuestionadas por sus métodos de producción altamente extractivistas y contaminantes, prácticas poco éticas y otros procesos que dificultan el logro de la sostenibilidad. Ante las exigencias de sociedades cada vez más informadas, estas herramientas son valiosas para catalizar la innovación en las organizaciones para rediseñar alternativas para hacer más eficientes y limpios sus procesos productivos a través de la retroalimentación de los consumidores o usuarios.
Además, estas herramientas se han convertido en verdaderos alicientes para estimular la creatividad humana en la búsqueda de soluciones a múltiples problemáticas. En México tenemos decenas de espacios como hackathons, laboratorios de innovación o hubs, en donde se busca desarrollar proyectos que contribuyan a crear una sociedad más responsable y en sintonía con el entorno, a través de algunos de estos proyectos las personas se vuelven agentes activos para mejorar los servicios públicos, construir redes de consumo responsable o identificar nuevas áreas de oportunidad para el desarrollo de las economías locales.
- La emergencia sanitaria actual debido al coronavirus COVID-19 nos enseña, dentro de muchos otros temas, que los datos en tiempo real son importantes para generar estrategias efectivas y aplicables en un momento determinado. Desde la perspectiva de los ODS, ¿las tecnologías actuales benefician o empeoran nuestras necesidades humanas?
Cuando las tecnologías son utilizadas de forma responsable y consciente es evidente que se puede obtener un beneficio para muchas personas, no obstante, aún nos queda un largo camino por recorrer en esa materia en los países latinoamericanos. Ahora mismo en México, muchas personas tenemos la posibilidad de trabajar desde nuestras casas, pero otras no, en ese caso el acceso a la tecnología y la alfabetización digital constituyen un elemento de desigualdad.
La desmaterialización de la economía es una de las tendencias más importantes del siglo XXI, aunque su implementación requiere de una reflexión profunda sobre las relaciones sociales, la disparidad en términos de competencias digitales y la forma en que este tipo de economía podrá solventar nuestras necesidades. Aún no hay respuestas concretas a estas interrogantes, lo cierto es que los aprendizajes que resulten de esta situación crítica deberían permitirnos repensar las formas en las que atendemos a nuestras necesidades y plantear alternativas.
Quizá uno de los efectos más visibles a corto plazo, es la disminución de la contaminación por la desaceleración de la economía y la reducción de emisiones contaminantes. A largo plazo, habría que definir la manera en que la economía debe responder a las necesidades concretas de las sociedades y, no de forma contraria, como se ha dado en las últimas décadas, en las cuales los procesos económicos han dictado nuestras prácticas y preferencias. Es un gran reto que debemos asumir: las tecnologías pueden ser aliadas potenciales en este camino.
- ¿Por qué es importante que las empresas como SAP, líder en softwares empresariales, hagan proyectos y empleen estrategias para hacer cumplir los ODS?
Los ODS son compromisos éticos en los que cada uno de nosotros debería estar inmerso; las empresas tienen gran poder de influir en sus clientes para contagiarles de esta perspectiva. En el caso de los modelos B2B, los efectos positivos de esta influencia pueden multiplicarse. Las empresas que están apostando a restructurarse bajo el paradigma de la sostenibilidad tienen más posibilidades de trascender. Se dice —recordando a Darwin— que solo los más fuertes sobreviven, pero en realidad los mejores adaptados son quienes logran sobrevivir. Bajo esta premisa, las empresas tienen una valiosa oportunidad para mantenerse en la preferencia de sus públicos, incorporando a sus prácticas un compromiso ético.
- Compártenos algunas recomendaciones para que nos empapemos de esta cultura sostenible y podamos realizar acciones benéficas para todos y para nuestro planeta a través de la tecnología.
Las nuevas tecnologías nos permiten intercambiar información y experiencias en poco tiempo y a grandes distancias. Con estas herramientas se propician interacciones indispensables para poner en marcha acciones concretas para un mundo sostenible. Por ejemplo, existen modelos como smart cities o ciudades inteligentes; en éstas la tecnología interviene para mejorar la calidad de vida de los urbanitas detectando áreas de oportunidad, por mencionar algunos, en el intercambio de bienes y servicios, la generación de nuevos empleos o formas de transporte menos contaminantes. Otras herramientas, como la hidroinformática, los sistemas de monitoreo meteorológico y aplicaciones de los sistemas de información son grandes aliadas para la adaptación a los desafíos que se nos presentan en el marco del cambio climático; su implementación, sin duda, será indispensable para minimizar la vulnerabilidad de las poblaciones y de los ecosistemas.
¡Le compartimos los proyectos en los que SAP está contribuyendo para mejorar la vida de las personas y nuestro entorno!
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