El código SKU de un producto es una referencia única que permite controlar las existencias en los almacenes y la venta de artículos. Gracias a este código alfanumérico es posible hacer seguimiento del inventario, medir las ventas por producto y detectar las necesidades de abastecimiento, entre otros aspectos. En definitiva, el SKU sirve para optimizar la gestión del almacén.
¿Qué es el SKU de un producto?
Identificar los artículos de manera única e individualizada es la mejor forma de controlar la trazabilidad y las ventas. SKU son las siglas de Stock Keeping Unit, lo que se puede traducir como “unidad de mantenimiento de existencias”.
Este código, formado por letras y números, contiene toda la información de un artículo, por lo que se puede equiparar al documento de identidad de las personas. Los datos que proporciona sobre trazabilidad e inventario son esenciales en los procesos de gestión empresarial y para una cadena de suministro libre de errores.
Su utilidad dentro del negocio es amplísima, ya que no solo sirve para controlar las existencias, sino para tomar decisiones eficaces basadas en datos objetivos.
El SKU es un código de referencia interno que identifica todas las unidades de existencias del almacén. Algunas de las características que se pueden incluir en esta combinación alfanumérica son, por ejemplo:
- Marca del producto.
- Material de fabricación.
- Fecha de producción.
- Forma, color y dimensiones.
- Modelo específico.
- Procedencia de la mercancía.
- Ubicación en el almacén.
Así pues, aunque el consumidor no pueda diferenciar entre dos productos aparentemente idénticos y comprados en el mismo comercio, la empresa sí conoce cada detalle de ese ítem.
Ante una reclamación debida a una rotura o un defecto de fabricación, por ejemplo, la compañía puede determinar el origen de la pieza, la ruta que siguió hasta la entrega, el vehículo que la transportó y la zona del almacén donde estaba ubicada, entre otros datos.
¿Cómo hacer el SKU de un producto?
El formato del SKU es libre, puesto que se trata de un código de uso interno. Aunque puede ser aleatoria, generalmente se utiliza una combinación de letras y números que tienen significado para la empresa.
Si el código alfanumérico se puede interpretar con facilidad, será mucho más sencillo obtener la información sobre un artículo en concreto. Por lo tanto, cada parte del SKU suele hacer referencia a un dato concreto.
Antes de generar el código SKU conviene establecer un criterio con la información que debe contener. Conviene dar prioridad a elementos esenciales para identificar el artículo, como marca, modelo, color, fabricante, dimensiones y material.
Estos son algunos consejos para generar un buen SKU de producto:
- Comenzar por la información general y avanzar hacia los datos particulares.
- No emplear espacios ni caracteres especiales.
- Separar variables usando guiones o puntos.
- Evitar comenzar el código usando el número 0.
- Establecer una codificación sencilla para que sea fácil de recordar.
Uno de los objetivos del SKU en logística es ahorrar tiempo y recursos en la cadena de suministro, desde el almacenaje hasta la venta. Por tanto, estos códigos deberían seguir siempre la misma lógica para un manejo eficiente tanto en el almacén como en el punto de venta.
Tener establecidos los SKU del inventario permite aprovechar al máximo las funcionalidades de un programa de gestión y controlar las existencias de forma eficaz.
Códigos alternativos a SKU
Los códigos de referencia SKU son extremadamente útiles, pero no son los únicos para identificar un producto. Existen otras nomenclaturas que sirven para identificar aspectos concretos de los artículos y para facilitar la facturación y la contabilidad.
Estos son los códigos alternativos y sus diferencias con el SKU de producto:
Código EAN
El código EAN (European Article Number) es el código de barras con el que todos estamos familiarizados. Está compuesto por una serie de 13 números (sin letras) y 18 barras de distinto grosor.
Está comúnmente aceptado en toda la Unión Europea porque proporciona información sobre cada producto y fabricante. No ofrece información sobre el vendedor o el punto de venta.
Códigos ISBN e ISSN
Estos dos códigos se utilizan para identificar publicaciones de libros, revistas o diarios. Son códigos de barras formados por 13 dígitos siguiendo la estructura del código EAN.
El número ISBN (International Standard Book Number) es un número estándar internacional para identificar libros. El número ISSN (International Standard Serial Number) se emplea para codificar publicaciones periódicas o seriadas, como revistas o fascículos.
Código UPC
El código UPC (Universal Product Code) se emplea principalmente en Estados Unidos. Está formado por 12 números organizados en un código de barras.
Código GTIN
El número GTIN (Global Trade International Number) es un código de barras internacional y estándar que consta de un mínimo de 12 y un máximo de 14 dígitos. No obstante, en Europa se sustituye por el EAN (en la UE) y en Estados Unidos, por el UPC.
La diferencia entre los anteriores y el código SKU de un producto es que este último sirve para sincronizar el inventario del almacén y la tienda en un mismo negocio. Generalmente, se generan con el programa ERP que utiliza la compañía. Por tanto, son la mejor forma de identificar referencias con la mayor eficacia en los procesos de gestión dentro de la empresa.
La particularidad del SKU es su uso interno. Esto significa que cada negocio puede decidir su composición. En conclusión, una referencia con un mismo EAN puede corresponder a muchos códigos SKU diferentes que informan de aspectos relevantes a nivel interno.
La importancia del código SKU en la gestión de almacenes
La cantidad de productos que se llega a almacenar en un centro de distribución puede ser ingente. Por este motivo es indispensable contar con herramientas eficaces para determinar su localización, su destino y su trazabilidad.
La gestión de inventarios necesita un método de seguimiento para llevar un control exhaustivo de las unidades disponibles en todo momento. El código SKU facilita la identificación de productos y servicios con todas sus particularidades individuales.
Antes de emplear el SKU, las referencias se diseñaban de acuerdo con criterios comerciales o de facturación. Sin embargo, este método no es el más eficaz para gestionar la cadena de suministro.
El SKU es un identificador que permite hacer un seguimiento sistemático, rápido y eficaz de cualquier producto o servicio. Casi siempre se asocia este código a productos o artículos físicos, pero una de sus ventajas es que también sirve para distinguir servicios inmateriales, pero facturables, como garantías, procedimientos de instalación o cargos por envíos.
Algunas utilidades del SKU para las empresas
Hasta ahora hemos analizado las ventajas del SKU en la gestión de almacenes y su función para controlar el inventario. Sin embargo, este identificador tiene muchas más utilidades en las empresas.
Cambios en el precio de venta
Por diferentes motivos, se pueden aplicar diferentes precios a un mismo producto. En ese caso, la empresa puede crear un código para un precio y otro código para el precio con variación.
Unidades indivisibles
Habitualmente, se aplica un número de referencia a cada artículo, aunque contenga varias unidades. Este sistema permite que se puedan vender de manera indivisible y de forma coordinada con la clasificación del almacén. Con esto se consigue optimizar la gestión de existencias.
Variaciones de producto
Los productos iguales, pero con variaciones de color, talla o modelo, se pueden diferenciar utilizando códigos SKU distintos para cada ítem. Esta es la manera más práctica de conocer con exactitud las existencias y las necesidades de suministro de cada tipo de producto.
Proveedor o fabricante
Es frecuente que en el almacén haya productos iguales, pero fabricados por diferentes proveedores. Asignando un SKU distinto para cada uno, la empresa siempre puede conocer su procedencia. De esta forma, se mejora la trazabilidad de la cadena de suministro y se puede encontrar el origen de posibles fallos de fabricación.
Mejoras de producto
Esta es otra de las situaciones en las que el SKU resulta de gran utilidad. Este identificador puede ayudar a determinar si nos encontramos ante un modelo modificado o una versión anterior.
En el almacén es imprescindible disponer de esta información para una correcta gestión de la mercancía.
Trazabilidad
El SKU permite identificar la ubicación de cada unidad mínima en un momento dado. Con este código es posible generar informes para mejorar la trazabilidad de toda la mercancía, desde el almacén hasta el punto de venta. Además, se puede realizar el proceso a la inversa, por ejemplo, si los productos en tienda no corresponden con la base de datos.
La gran ventaja de la trazabilidad es que permite tener un registro completo de los cambios de ubicación de un artículo y en qué momento se produjeron. Ante cualquier problema, será más sencillo identificar las unidades afectadas.
Finalmente, el código SKU proporciona información sobre características invariables de los artículos, pero se puede cruzar con datos de sensores que muestren cambios físicos o químicos como temperatura y humedad.
En definitiva, el SKU de un producto sirve para optimizar la gestión de los inventarios, la organización del almacén, los puntos de venta y la cadena de suministro en general.
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